miércoles, 29 de febrero de 2012

Complicado

Cuando las cosas nos ligan con mucha facilidad nos ponemos perspicaces. ¿Tienen que ser complicadas para que creamos que son auténticas? Nos educan en la creencia de que el verdadero amor nunca es fácil, siempre tienen que haber obstáculos, un segundo acto antes de poder vivir felices y comer perdices para siempre en el tercero. Pero... ¿Qué pasa cuando no hay obstáculos, significa que falta algo, necesitamos que las relaciones tengan un toque dramático para funcionar?


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