jueves, 28 de junio de 2012

Tengo ganas de ti

Es el momento de escribirte lo que nunca fui capaz de decirte, aunque sea tarde, escribir lo que ha sucedido en una carta que no te voy a mandar. Que no vas a recibir nunca. Que como tú me enseñaste, cuando acabe de escribirla la quemaré, los sentimientos se pondrán a arder, y ese dolor, cómo era... Ah sí, ese dolor no se te queda tan dentro. Esta vez solo quiero ser claro, sería un imbécil si no gritara que me he equivocado, desde el principio, contigo. He intentado avanzar sin apartar antes las cosas que lo impedían, agarrado al pasado, mirando para atrás, queriendo olvidar pero sin parar de recordar, empeñado en quedarme ahí. Qué locura no? En medio de un lado y del otro, sin perdonar, sin perdonarme, sin avanzar. Dónde está el secreto del futuro? Puede que esté en fijarse bien, en avanzar, mirar más cerca. Más. Tan cerca que lo borroso se vuelve nítido, se vuelve claro. Solo hay que dejar que las cosas pasen. Y ahora lo tendría claro. Aunque ya no depende de mí.



miércoles, 27 de junio de 2012

Desde las afueras

Elegir equipos en la vida real no es como solía ser en clase de gimnasia. Ser el primero que eligen puede ser terrorífico, y ser el último elegido es lo peor del mundo. Así que miramos desde las afueras, aferrados a nuestro aislamiento. Porque sabemos que en cuanto dejamos el banquillo… llega alguien y cambia el juego por completo.


viernes, 8 de junio de 2012

Qué más da!

Dicen que en boca cerrada no entran moscas, que tres son multitud y que donde caben dos caben tres. Que iban dos y se cayó el del medio, que todo lo que entra sale y todo lo compartido es más divertido. Se dice que hay tres tristes tigres comiendo trigo en un trigal, una aguja en un pajar y ciento volando; y como bien dijo Herodes oídos sordos.
Dicen que había tres cerditos y tres casas y que soplando, soplando desnudaron a los tres mosqueteros y los convirtieron en geishas. Dicen, también, que dos son equilibrio y que con tres la balanza se balancea, aunque no hay mal que por bien no venga porque más vale prevenir que curar. Sin embargo que más da... Si todo lo que sube baja, todo lo que empieza termina y todo lo olvidado... Algún día se recordará.