sábado, 24 de noviembre de 2012
Dejar atrás el pasado
Los catorce mil millones de neuronas que tiene nuestro cerebro se mueven a una velocidad de setecientos kilómetros por hora, la mayor parte del tiempo no podemos controlarlas. Cuando nos da un escalofrío, cuando se nos eriza la piel, cuando nos excitamos. La adrenalina, el cuerpo sigue sus impulsos de forma natural, algo que tiene mucho que ver con por qué nos cuesta tanto controlar los nuestros. A veces tenemos impulsos que preferimos no controlar, aunque nos arrepintamos de no haberlo hecho. Nuestro cuerpo es esclavo de nuestros impulsos, pero lo que nos hace humanos, es lo que controlamos. Tras la tormenta, tras el arrebato, cuando la niebla se disipa, podemos arreglar el desastre que hemos causado, podemos dejar atrás el pasado.
martes, 20 de noviembre de 2012
Hoy en día
¿Has salido alguna vez a la calle, en alguna zona concurrida, y te has sentado en algún banco a mirar, simplemente a mirar?
Cuando lo haces te das cuenta de lo poco que se fija la gente en lo que tiene a su alrededor.
Creo que el verdadero problema de la sociedad actual es que no sabe valorar lo que tiene, siempre quiere más y más, sin darse cuenta de que, a veces, lo que necesita, está pasando por delante de sus narices en ese instante.
lunes, 19 de noviembre de 2012
Un poco más fuerte
Hoy me desperté tarde y aún siento el dolor de la herida.
Pero de todas formas me cepillo los dientes.
Me visto entre el desorden y pongo una sonrisa en mi cara.
Tengo que ser un poco más fuerte.
Trato de ignorar el dolor así que enciendo la radio.
Estúpida canción que me hace pensar en ti.
La escucho durante un minuto, pero luego la quito.
Y me estoy volviendo un poco más fuerte.
Solamente un poquito más fuerte.
Sé que mi corazón nunca volverá a ser el mismo,
pero me digo a mi misma:
"Estaré bien"
Pero de todas formas me cepillo los dientes.
Me visto entre el desorden y pongo una sonrisa en mi cara.
Tengo que ser un poco más fuerte.
Trato de ignorar el dolor así que enciendo la radio.
Estúpida canción que me hace pensar en ti.
La escucho durante un minuto, pero luego la quito.
Y me estoy volviendo un poco más fuerte.
Solamente un poquito más fuerte.
Sé que mi corazón nunca volverá a ser el mismo,
pero me digo a mi misma:
"Estaré bien"
domingo, 18 de noviembre de 2012
El don de la vida
Ahora veo que las circunstancias en que uno nace son irrelevantes; es lo que haces con el don de la vida lo que determina quién eres.
miércoles, 7 de noviembre de 2012
Límite
A veces nos esforzamos por intentar entender las cosas que nos ocurren cada día. Nos esforzamos todo lo que podemos, todo lo que nuestra cabeza nos permite hasta que sentimos que va a explotar...
En ese momento, todo deja de tener sentido y decidimos dejar de intentar entender cosas que, por mucho que lo intentemos, no tienen explicación.
Y muchas veces el mejor refugio, para no llegar a nuestro límite, es una buena canción.
martes, 6 de noviembre de 2012
Cuentos de hadas
¿Recuerdas cuando eras pequeña y creías en los cuentos de hadas?
Fantaseabas sobre como sería tu vida, con un vestido blanco y tu príncipe azul llevándote a su castillo sobre las colinas...
Por la noche te echabas en la cama, cerrabas los ojos y te abandonabas a tu fe. Santa Claus, el Ratoncito Pérez, el príncipe azul estaban tan cerca que los saboreabas; pero vas creciendo, y un día abres los ojos, y los cuentos de hadas han volado.
La mayoría de la gente acude a aquellos en quienes confía. La cuestión es que es difícil dejar que los cuentos de hadas desaparezcan; a casi todo el mundo le queda una mínima esperanza de que un día abrirá los ojos y verá que se han hecho realidad. Cuando el día llega a su fin, la fe es un misterio, aparece cuando menos te lo esperas.
Es como si un día te dieras cuenta de que los cuentos no son exactamente como habías soñado. El castillo, puede que no sea un castillo; no es tan importante eso de ser felices para siempre, basta con ser felices en el momento.
A veces, muy de vez en cuando, la gente puede darte una grata sorpresa; de vez en cuando, la gente te deja sin respiración.
lunes, 5 de noviembre de 2012
Entre fantasmas.
Es curioso lo que pasa con los problemas técnicos, por lo general consigues descubrir qué es lo que ha causado la avería, arreglarlo y dejarlo como nuevo... Ojalá fuera igual con los errores humanos. ¿No sería fantástico que cuando haces algo mal, pudieras averiguar exactamente que fue lo que te impulsó a comportarte como un imbécil y reparar el daño?
Por supuesto... Pero sería mejor su pudiéramos evitar tomar decisiones estúpidas en primer lugar, pararte a pensar un momento en los daños colaterales que puedes causar...
Por ahora, solamente podemos decir "lo siento".
Por supuesto... Pero sería mejor su pudiéramos evitar tomar decisiones estúpidas en primer lugar, pararte a pensar un momento en los daños colaterales que puedes causar...
Por ahora, solamente podemos decir "lo siento".
Se acabó
Me preocupé y cuidé de ti cada día.
Tú me demostraste una y mil veces que no harías lo mismo por mí.
Te ofrecí cientos de oportunidades para hacer las cosas bien.
Lloré por ti una y mil veces.
Ahora ya no voy a preocuparme más por ti, no derramaré ni una sola lágrima más por tu culpa. No quisiste formar parte de mi vida completamente y ahora no formarás parte de nada. Nunca más.
Ahora ya no voy a preocuparme más por ti, no derramaré ni una sola lágrima más por tu culpa. No quisiste formar parte de mi vida completamente y ahora no formarás parte de nada. Nunca más.
Nunca te enamores de tu pasado porque no va a volver.
sábado, 3 de noviembre de 2012
Playa
Tú quieres un hombre que te acompañe hasta la playa, tapándote los ojos con la mano solo para que puedas descubrir la sensación de la arena bajo tus pies, un hombre que te despierte al amanecer ansioso por hablar contigo, y que se muera de ganas por saber qué dirás.
24 horas
Incluso en los días más oscuros, esos días en los que no llegas a ver el sol brillar... Incluso en esos días, tenemos que dar gracias a la vida, porque lo mejor de los días malos es que solo pueden durar 24 horas.
jueves, 1 de noviembre de 2012
Federico Moccia
Suscribirse a:
Entradas (Atom)