viernes, 28 de diciembre de 2012

Ira

Nos enseñan que hay siete pecados capitales, todos conocemos los más importantes: gula, soberbia, lujuria... 

Hay un pecado del que no oímos hablar mucho, la ira, tal vez porque pensamos que no es tan peligrosa, que podemos controlarla. Quería decir que puede que no nos tomemos en serio la ira, y quizás es más peligrosa de lo que pensamos. 

Cuando se trata de comportamientos destructivos, la ira, es el número uno. 

¿Qué diferencia a la ira del resto de pecados capitales? 

Lo cierto es que es sencillo, si pecas por envidia o soberbia, solo te haces daño a ti mismo, con la lujuria y la avaricia te hieres a ti mismo o algún otro, pero la ira es lo peor, el padre de todos los pecados. La ira te lleva a cruzar los límites y cuando lo hace, puedes llevarte a mucha gente por delante.


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