Has estado perdida desde el día que nos conocimos, el día que decidiste nunca dejarme entrar. El día que decidiste no admitir nunca que me querías, no admitir nunca que hubiéramos sido perfectos juntos.
Ahora estás literalmente huyendo de mí, de tus amigos, de todos tus miedos y de todos tus problemas.
Puedes decir que estás bien y que vas a estar bien. Pero sabes qué?
Ahora estás literalmente huyendo de mí, de tus amigos, de todos tus miedos y de todos tus problemas.
Puedes decir que estás bien y que vas a estar bien. Pero sabes qué?
Tú nunca vas a estar bien sin mí.
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