sábado, 28 de abril de 2012

Lastimar

¿Por qué algunas personas lastiman tanto? Estás en un momento feliz, amigado con la vida, y de pronto alguien rompe la felicidad. Cuesta entender la maldad, la crueldad. ¿Por qué razón hay gente que lastima deliberadamente? ¿Por qué nos hacen sufrir? Cuando nos hieren, además del dolor sentimos una profunda injusticia, no entendemos por qué alguien que nos ama nos puede tratar tan mal. ¿Por qué nos lastimamos tanto? ¿Por qué la persona que mas debería quererte es a veces tu peor enemigo? Todo el mundo lastima pero, ¿por qué, por qué será?


martes, 17 de abril de 2012

Nunca antes

Ahora mismo quiero un montón de cosas que antes nunca había querido, y de vez en cuando me engaño pensando que puedo tenerlas...

viernes, 13 de abril de 2012

Globos

Quizás alguno de ustedes, sobre todo los que me leen más a menudo, haya pensado alguna de las veces que ha entrado al blog y ha visto las fotos, por qué he subido tantas fotos con globos en las entradas. Pues bien, es porque a veces me pregunto...

- Puedo poner todas mis preocupaciones y frustraciones en globos y luego simplemente dejarlos volar lejos? Porque así todo sería mucho más fácil...



jueves, 12 de abril de 2012

Cicatrices

Tenemos cicatrices en los lugares más insospechados, como si fueran mapas secretos de nuestra historia personal, vestigios de viejas heridas. Algunas heridas se cierran dejándonos solo una cicatriz pero otras, no. Algunas cicatrices las llevamos a todas partes, y aunque la herida cierre, el dolor persiste. Cuáles son peores, ¿las nuevas heridas terriblemente dolorosas, o las viejas que debieron cerrarse hace años pero no lo hicieron? Quizás las viejas heridas nos enseñen algo, nos recuerdan donde hemos estado y lo que hemos superado, nos enseñan que debemos evitar en el futuro.. o eso creemos, aunque en realidad no es así, hay cosas que debemos aprender una, y otra vez.


lunes, 9 de abril de 2012

Seguir volando

Desde muy pequeña siempre he viajado sola en avión, cojo una media de 20 o 30 aviones al año. Hoy he vuelto a coger uno y aún sigo teniendo la misma sensación que cuando apenas era una niña que no llegaba ni a mirar por la ventanilla. Esas ganas de sacar la mano, de sentir el tacto de esas nubes esponjosas... La sensación de libertad al ver las ciudades diminutas bajo mis pies. Lo insignificante que parece todo desde allí arriba... Ver desde lo alto el lugar donde surgen todos los problemas, el lugar donde tenemos miles de preocupaciones... Y desear no volver a tocar tierra. Seguir volando siempre.