He sacrificado mucho para llegar a dónde estoy y aunque antes me preocupaba lo que estaba dejando atrás, a día de hoy ya no me importa lo que pierda o lo que tenga que dejar atrás para conseguir mi sueño.
A medida que creces te vas dando cuenta de que da igual lo que hagas por los demás, da igual lo mucho que te sacrifiques o te esfuerces por hacer que estén bien, porque ellos nunca van a hacer lo mismo por ti.
Con el paso de los años comprendes que hay cosas que se acaban y que no debes seguir malgastando tus palabras en personas que todo lo que merecen es tu silencio.
Y es que poco a poco notas como tu corazón se enfría, se vuelve más oscuro, y dejas de sentir hasta que ya no te importa absolutamente nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario